miércoles, 23 de noviembre de 2011

Arrayanes











Dado que en nuestro país están “germinando” todo tipo de grandes espacios aéreos en las áreas urbanas, como los áticos y sus terrazas o los patios de las viviendas unifamiliares que permiten el cultivo de especies arbustivas y matorrales, durante las próximas entradas prestaré gran atención a las especies arbustivas ibéricas y europeas que son susceptibles de ser criadas en estas viviendas, ya que en la actualidad son bastante utilizadas por paisajistas y arquitectos para verdear baldosas y grises fachadas puesto que requieren menores cuidados que las plantas de flor. Así, comenzaré con el mirto...
El mirto o arrayán es un representante de la familia Myrtaceae, perteneciente al género Myrtus, más concretamente a la especie Myrtus communis, una planta originaria de la cuenca mediterránea y el norte de África.
De biotipo nanofanerófito, aunque pueda alcanzar los cuatro metros, el mirto es un arbusto siempreverde y aromático con una aparato radicular leñoso y bastante desarrollado, que desarrolla vástagos ramificados sobre los que se dispone un follaje denso y prieto que está constituido por hojas simples, opuestas, ligeramente pecioladas, coriáceas, con margen entero y forma ovado-lanceolada, verdes brillantes por el haz y apagadas por el envés. Su fragancia se debe a la presencia de glándulas oleíferas en éstas.
Sus flores solitarias y de color blanco o crema, se desarrollan a finales del invierno y en primavera sobre pedúnculos axilares más o menos largos. Actinomorfas, pequeñas (1,5-3 cm de diámetro) y pentámeras, las flores del mirto poseen estambres de color amarillo y un gineceo súpero, que tras la fecundación origina frutos de tipo baya de color azulado-púrpura que incluyen las semillas, cuya diseminación se lleva a cabo por las aves que se alimentan de éstas. Su reproducción asexual se lleva a cabo mediante esquejes semileñosos, con mejores resultados todavía si se añaden hormonas de enraizamiento en el sustrato.
Desde épocas pasadas está muy extendido su uso por la Península Ibérica como planta ornamental -prueba de ello es que da nombre a uno de los patios de La Alhambra granadina- ya que sus requerimientos ecológicos se enmarcan dentro del clima mediterráneo templado (no resiste fuertes heladas), suelos pobres en materia orgánica, aunque bien drenados, y riego moderado.
Y ahora, una serie de curiosidades:
- En la antigüedad simbolizaba belleza y amor.
- Sus aceites esenciales se utilizan en la industria perfumera.
- El alcohol que produce, conocido como mirtol, se utiliza como expectorante, balsámico, antiséptico y sedante.
- Sus frutos se pueden utilizar para curtir pieles.
- El jugo de sus bayas, de color violáceo, se puede utilizar para tintar tejidos.
- Los campeones olímpicos eran honrados con coronas fabricadas de mirto.
- Su nombre común, arrayán, proviene del árabe “ar-Rhayan”, “el aromático”.
- Su madera es apreciada en ebanistería.

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